Vincha mugrienta, vincha desteñida
bajo los soles fuertes y las aguas,
que fuiste en otros tiempos de leyenda
como un retazo de bandera patria
-símbolo de coraje romancesco-
sobre las sienes de la estirpe gaucha…
Altiva hermana de la banderola
que cimbró su entusiasmo con la lanza
en el estruendo de los entreveros…
Con tu diadema bárbara
la reyerta civil ciñó a sus héroes
y los lanzó después a la patriada.
Ajustaste en el drama doloroso
cabezas torvas y pelambres lacias
hechas como a propósito, sin duda,
para la horrenda intensidad del drama.
Vincha mugrienta, vincha desteñida
bajo los soles fuertes y las aguas:
¡tú eres la única venda que podría
cerrar la boca trágica
con que hablan a la Historia las heridas
abiertas en el alma de la Raza!