Hasta puedo cederte todas las ventajas.
Años atrás me hubiese preocupado
o turbado
con el antiguo dolor
aún cuando la valija
estaba ya vacía.
Entonces era capaz
de ordenar los libros y las decisiones
y mi garganta eran las alles
alejado de toda súplica
tan dispuesto a la crueldad
como al café o al debate
golpecitos frustrados
formas
de aceptar la impotencia.
Tantos personajes
provisionales y postizos.
Pero la clave
permanece en el corazón
seguro de revelar
los orígenes del amor
al camino de lo mucho o lo poco
desde el lecho del niño
en estado de irresponsabilidad
las telas suspensas
hasta el ruido de ejes
golpeando en el mudo estupor
que vuelve
a golpear nuestras vidas.
Encontrar, incluso, la ambición
luego de superadas todas las ambiciones
sin reservas mentales
pagándolas
como el lujo mayor, pagándolas.
Ya ninguna de las artes
pueden malograr la tierra natal
por más dormidos
en la cama
como en la arena
casi rabiosos
con la tan prometida alegría
persiguiéndonos desde la noche
desde donde, abismadamente
se infiere
no sin incertidumbre
la disolución del sentimiento
consumándose hasta el sacrificio
de las cosas y los seres
arterialmente inscripta
en la sed de liberación
tontamente prometida y abandonada
contra la pared del ascenso.
Oh, por qué, por qué entonces
misteriosamente, tanta sabiduría
en esta selva de intereses
se reasume
en un gris de nunca?
La advocación
es de este momento
tímido adelanto de lo que se alista
en una dimensión argentina
multiplicándose.