LA PAZ

               “A La Paz llegué una tarde

                y en La Paz me enamoré

                y no tuvo paz mi pecho

               desde que La Paz dejé”.

                         Gaspar Benavento

 

Aquí nací

y sufrí mucho por tu causa.

Aquí quiero morir, La Paz

                         pero en  paz.

Yo recuerdo las siestas de tu gente

simple gente de pueblo

donde

     habitualmente

nadie tiene la velocidad del viracho

ni el brillo del dorado

desafiando la carnada.

Pero, es cierto, La Paz

alguna vez todos nos quisimos

comunitariamente

como quien se guarda de perder

su íntimo perfume.

Aquí las madres

                         supieron  

cuidar su verdad

sin cambiar los vientres

por campos de batallas.

Aquí en La Paz, sencillamente

alguna vez viví en  paz,

sin grandes debates

sin esa guerra sorda de los días

que no ama ni a las flores,

simplemente

                en paz.

 

La Paz  (e/ríos)  -  1975