Yo iba por el remedio
hacia el sol de la vida
y lo encontré
ejercitando su claro mandato
moviéndose
bajo estas calladas campiñas
tal vez
tal vez
las más bellas de Entre Ríos.
Llovía entonces
y desde las cortadas barrancas
en tiernas cascadas
caía el líquido
oscuro
espeso
sobre el martilleo
de la rompiente
del arroyo innominado.
Era
de la cortada tierra
la verde alegría estival.
Mientras
escuchaba
al vasto mundo
cerrado sobre los secretos,
allá abajo,
que aún resuenan
que aún resuenan.
Aldea Protestante (e/ríos) - 1978