Dicen
que el dolor
es algo así como
el sufrimiento
o el padecimiento.
Y se que Ellas
Ellas sí, las plantas
mis compañeras de planeta
sufren
y tanto como tienen
el renunciamiento y el olor
el color, la belleza
igualmente
cargan con el dolor.
Pero, asimismo
tienen la vida
el universo total
que no es un punto
y vuelan
en semillas
a los labios del tiempo.
Por eso el dolor
del sol
o de la falta de humedad
o de los hombres
viejos arrancadores de lo verde
también les pertenece.
Sin embargo
el aura misma es su esclava
y aún su ala tímida,
frente a la depredación,
florecen
claro que florecen.
Y en su limpio mundo
son las tutoras
del amor
y la tarea.
Planta
llorada y dura madre
abierta siempre, sí, sí, sí
al perfume
de la esperanza.
Rosario (S. Fe) - 1977