“…y la del litoral que distribuye, como
ninguno, el azul en la Mesopotamia de las
Hespérides… y de la utopía…”
JUAN L. ORTIZ
Cualquiera puede verlo
es más una responsabilidad
que un gusto
aún a pesar del verde terciopelo
y las urdimbres de la primavera.
Cualquiera puede detenerse
acompañarlo cien, doscientos pasos
o más con la mirada.
Sin el drama de los pescadores
cualquiera puede palpitar su transparencia
visitar la casa de los pájaros
-hasta los hilos que lo acceden-
rememorar la figura de una mujer
o simplemente volver hacia la vida.
Sin embargo allí está
donde
casi todo suena como la luz
generalmente olvidado por automovilistas feroces
presuntos dominadores del aire
padres de las sórdidas victorias.
Pero sigue aquí
y sé que existe
este hijo
del río del cielo azul y la dulzura
como una fantasía de los interrogantes
cualquiera puede verlo.
Santa Elena (e/ríos) - 1975