MIRCOFICCIONES

 

Génesis (I)

Dios tardó seis días en crear el mundo y descansó. Eva, una mordida y una noche de placer en darle sentido. Él, diez minutos y se durmió.

 

 

Génesis (II)

En seis días creó el mundo y descansó el domingo regocijado en ser Dios. Eva mordió la manzana y en una noche lo devolvió hombre, el lunes.

 

 

Génesis (III)

Mordió la manzana. Entonces, Dios nació.

 

 

Génesis (IV)

No, dijo Eva. Y Dios murió.

 

 

Diálogo

Dios comprendió que el Diablo lo había vencido, cuando vio descender al mono del árbol y caminar erguido sobre sus dos patas traseras.

 

Revolución

Balbuceó un no. Y fue suficiente.

 

 

Oxímoron de la felicidad (I)

No quiso simular interés y le propuso ir a la cama antes de cenar, quizás, tal vez, después podrían ir a bailar. Ella aceptó. Pero no hubo deseos que descubrir entre las sábanas.

 

 

Oxímoron de la felicidad (II)

Todo era perfecto, hasta que una noche revelaste tu nombre y entonces él quiso saber más.

 

Oxímoron de la felicidad (III)

Buscó tanto a su príncipe azul, saltando sapos en el camino, que cuando lo encontró estaba, ya, azul, frío, inerte, sin deseos, en el cajón.

 

 

Alpiste

Ella había nacido destinada a liberar al príncipe de su celda de sapo con un beso mágico. Él, a ser el héroe que libera a la princesa del dragón. Una vez se cruzaron en la aldea, se saludaron respetuosamente y cada uno siguió su tarea: ella besando sapos que no eran más que animales, él buscando dragones imaginarios.

 

 

Los dientes del gato

Al gato se le cae un diente y lo pone debajo de la almohada. Se saborea, y así el gato quedó sin dientes y la casa sin plagas.

Publicado en la antología de microcuentos "Pluma, Tinta y Papel II"
2013, ed. Diversidad Literaria, España

 

 

La importancia de una alimentación balanceada

El desayuno es la comida más importante del día, dijo El Lobo, y Caperucita se dejó devorar de nuevo al amanecer.

 

Su lugar en el mundo

Terminó la discusión sentenciando que se iría esa misma tarde con todo lo que le pertenecía. Él sonrió, y se hizo lugar en la maleta.

 

 

Espejos (I)

A Andrea…

Cuando la conoció rompió todos los espejos de su casa, y del trabajo, y de la casa de sus padres. Y los pequeños espejitos de las damas en los que yendo al trabajo se retocaban el maquillaje en el colectivo. Y los espejos del colectivo también; los que pudo, claro, antes que el colectivero lo baje de dos empujones y una patada. Y apedreó vidrieras opacas y chapoteó en cada charco de lluvia que lo reflejaba.

Desde que la vio, aquella vez, no quiso mirarse en nada que no sean sus ojos.

 

 

Carnaval

Uso tantas máscaras y bailó tantos disfraces en el carnaval, que al otro día tenía miedo de despertar.

 

 

Mensaje

Tras largas décadas de exploración, al fin el proyecto SETI intercepta un mensaje. “Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen”.

 

 

Desconfianza

Algo ha cambiado en él, querida, lo noto en su mirada. Ha estado muy impaciente las últimas noches, ronronea en demasía, deja abundantes rastros de leche en la taza cada mañana, y, como afilándolas, se relame las garras que descubrió la semana pasada puede sacar y ocultar a su antojo.

Nos está mirando, querida, ¿lo ves?, se pasea con su mirada hacia nosotros, clavada en nosotros. Olvidado en el rincón está el ovillo de lana. Han cambiado sus ojos, tan distintos de aquellos inocentes y tiernos de cuando lo adoptamos al nacer, salvándolo de su madre, esa animal, esa gata, esa perra.

Querida, dejá el queso y sin decir nada seguíme, es tiempo de dejar el sillón y volver a la ratonera.

 

 

Dramaturgia de la ficción en tres actos

Acto 1: se cierra el telón.

Acto 2: el público comienza a impacientarse y tras aguardar un tiempo lo que no llega, sale de la sala expresando fastidio.

Acto 3: comienza la función.