Autores de Concordia

¿En qué actividades te sentís buena? 
Creo que tengo habilidad para escuchar, para dar clases, gestionar y organizar actividades culturales, soy buena compañera de viaje y en grupos de estudio y cocino muy bien.

¿Cuál es tu lugar preferido?
En casa, un lugar al que llamo “la cueva”, es una habitación en planta alta, donde leo, escribo, canto, miro el jardín y me miro hacia adentro. Desde hace unos años Buenos Aires también es mi lugar preferido, viajo tres o cuatro días al mes por clases y disfruto mucho la ciudad, los amigos, ver espectáculos, asistir a lecturas y recitales.

¿Cuál es tu película favorita? 
Hay muchas. Hace poco volví a ver La luz del membrillo, me deslumbró como la primera vez. Y seguí al director, Víctor Erice, en otras dos películas igualmente bellas: El espíritu de la colmena y El Sur.

¿Cuál es la mejor canción del mundo?
Siempre es la que estoy ensayando y a la cual le dedico mi atención y el placer de cantarla. Ahora mismo, del jazz es Body and soul, en canto afroamericano Somebody touched me y del tango: Fruta amarga.

¿Qué querías ser cuando fueras grande?
Quería estudiar y viajar, vivir estudiando y conocer lugares, gente, idiomas.

¿Podrías contar un sueño? 
No, en general, no los recuerdo. Siempre son fragmentos y eso me encanta, es como tener indicios de algo mayor a descubrir. Un procedimiento casi poético, un primer verso, una voz que me revela otra realidad escondida. Pero si la pregunta es sobre un sueño consciente, sí, puedo contarlo: sueño con dedicarme solamente a escribir y cantar.

¿Cuál es tu mayor esperanza?
Que cada uno pueda hacer lo que más ama en la vida, eso además de hacernos felices, que es a lo que vinimos, ¿no?, le quitaría al mundo unos cuantos males. Que la educación estuviera centrada en desarrollar buenas personas.

Si tuvieras que tatuarte una frase, ¿cuál sería?
No sé si me tatuaría alguna vez, pero si sucediera sería: Yo vengo a ofrecer mi corazón.

¿A qué escritor te gustaría entrevistar? 
A William Carlos Williams, en su consultorio de pediatra, siendo niña. Tener una charla de café con Macedonio Fernández. Y más cerca, tal vez posible aún, entrevistar a Alberto Muñoz, en sus múltiples universos.

¿Qué cosas convierten un día malo en uno bueno? 
Encontrarme con amigos, descubrir un poema, una canción que me conmuevan, llegar a casa y tener la tarde libre, que me llegue una invitación a leer o a cantar, programar un viaje, bailar

¿Qué poetas te llevaron a la poesía? 
Marta Zamarripa, Juan L. Ortiz, Juan Ramón Jiménez, Joaquín Giannuzzi, W. C. Williams, Jorge Teiller, Diana Bellessi.

¿Además de la poesía en qué invertís tu tiempo?
En la música, hace muchos años que canto. Empecé en un coro universitario, luego formé un grupo vocal y después como solista. También en la docencia. Di clases de Lengua y Literatura en nivel medio y actualmente coordino talleres de escritura. Dirijo una Fundación dedicada a la promoción del libro, la lectura y las artes. Soy librera.

¿Hacés actividad física? ¿Cuál?
Hice yoga bastante tiempo, ahora hago gimnasia aeróbica dos veces por semana, camino un poco, bailo tango.

¿Cómo es tu rutina de trabajo?
No tengo una rutina, me guío por un estado de atención y conexión, o de alerta e inocencia, como decía Edgar Bayley, estar sobre la obra como una forma de respiración. Me lleva tiempo escribir, corrijo mucho, necesito silencio.

¿Qué estás leyendo en la actualidad?
La poesía de Circe Maia, Agua viva de Clarice Lispector y releyendo Etimología de las pasiones, de Ivonne Bordelois.

Stella Maris Ponce nació y vive en Concordia, Entre Ríos. Es poeta, cantante y gestora cultural. Publicó Rituales de la Noche (poesía, Ediciones Ríos al Mar, Paraná, 2002), Sonidos y silencios de la utopía en la poesía y la música (ensayo, Editorial El Augur, Paraguay, 2005) y Spirituals (poesía, Ediciones del Dock, Buenos Aires, 2015). Fue incluida en la Antología México 2007, del Centro de Estudios de la Cultura Mixteca. Participó de la creación y del consejo editor del sitio www.autoresdeconcordia.com.arRecibió el Premio Pregonero de la Fundación El Libro de Buenos Aires por su labor de difusión literaria como docente y librera. Preside la Fundación Magister y organiza anualmente la Feria del Libro de Concordia. Creó Poética Colectivo 111 grupo de intervenciones urbanas con poesía. Dicta Talleres de escritura creativa para adolescentes y adultos. Integró el coro “Tahil Mapu” de la Universidad Nacional de Entre Ríos y formó el grupo vocal “Blues & Cía” de música afroamericana. Como solista realiza recitales de Jazz, Blues y Poesía.