una vez
tuve una planta
con forma de estrella
que es
la forma natural
el cuerpo sano
del aloe
pero mis cuidados
terminaron por moldear
un ejemplar
único en su especie
no necesité podarlo
ni alambrarlo
para que pronto empezara
a expandirse
y ramificarse
no en formas simétricas
sino con protuberancias
amarillas y violetas
su deformidad
dicen algunos
es libertad
rebelión a su naturaleza
como si yo hoy decidiera
renegar de mi ser
bípedo
erecto
simétrico
y adosarme un tercer brazo
alguna antena
o
mejor
una o tres alas
para salir volando al ras
casi planeando
de este jardín prolijo
donde cada cosa
es una cosa
y nada más