DISCO

¿Es esta la misma canción

que bailábamos lentos

enamorados y ebrios

en el Hostal del río

hace miles de años?

One more kiss, dear, one more sigh”…

¿Son los mismos besos?

Es como verse en una foto

de un viejo álbum familiar

y creer que éramos felices.

No digo nada y seguimos bailando

en el living de la casa de un amigo.

Giramos y giramos cara a cara

los ojos dentro de los ojos

y tu pelo me toca levemente.

A veces pienso que los hilos

que nos mantienen unidos

son tan delgados que bastaría

apenas un roce para cortarlos.

Pero mientras dure la canción

los cuerpos estarán calientes.

Los surcos del vinilo reflejan

las ligerísimas arrugas

de nuestros rostros jóvenes

iluminados por la alquimia.