NUESTRA FORMA LOCA DE QUERER

La luna subía lenta por el fondo de las casas.

El cielo corrido de lugar, le dejaba espacio a la luz,

que se borroneaba antes de llegar a una pared blanca.

Un destello del atardecer, que es pasado, puede que haya sido eso.

Lo que importa es lo que pasa por la mente.

Abajo del puente, el agua pasaba, nada nuevo,

en lo alto, un poco más allá de los edificios,

las nubes se ensuciaban entre sí, la mayoría eran azulinas

o trataban de limpiarse, no sé, confundirse, con cielo celeste.

Al borde del cordón una mujer observaba la calle

mentalmente sacó la cuenta de que era bastante la distancia

que le dejaba el próximo auto en relación a la velocidad propia

a la que debería acudir para cruzar al otro lado y cruzó.

Yo caminaba por el puente y miré debajo los árboles

no sé por qué afirmé interiormente dos cosas:

que las instituciones deforman

y que le debemos en gran medida a la insatisfacción

nuestra forma loca de querer. 

 

De Los cimientos (2013)