ALAMBRE DE PÚAS

El aromito florece

cerca del alambrado.

El aire que desprende

se espuma en amarillos.

 

Canto desde la espiga

y el hambre palpita

en copos de azúcar dorada.

 

Pero es espinillo

y mi mirada se afila

en agujas que se tensan al sol.

 

Abandono el plumaje

y mi canto se apaga en tu nombre.

Cada tarde

elijo la rama más filosa

para estrellarme.