Astucias que viajan… Por Manuel de Jesús Gómez Morales

El 20 de enero de 2024, se presentaron en librería Ateneo de Santiago de Cuba el libro de cuentos y relatos Astucias que por sutiles se aniquilan a sí mismas y la novela breve La venganza del Pulga. Participaron de esa presentación los escritores Reynaldo García Blanco y Manuel Gómez Morales, de este último reproducimos su lectura de Astucias.

Astucias que viajan…

en trenes impenitentes de la vida, a través de un viaje azaroso, cuestionador de la existencia del hombre. Son astucias que por sutiles se aniquilan a sí mismas, emparentadas con la fina transparencia del propio diseño de cubierta que preside este libro. Y tal es el mínimo común denominador que enlaza las 13 narraciones contenidas en este volumen, creaciones de un autor del que no dudo su veneración hacia una figura que así lo merece: Franz Kafka. Y me sumo, me sumo a este gesto literario.

En cada coche de esos trenes va un tablero de juego de absurdos, que desmonta las realidades que vive el hombre, porque éstas suelen ser más absurdas que el absurdo mismo enarbolado ya por Kafka. Mucho conoce Fernando Ariel Belottini Gaset de estos entramados donde se enseñorean los poderes de la fantasía y de la imaginación, esos que hacen desvanecer la realidad para devolvernos  la real realidad..

 Digo que Belottini se inscribe en lo mejor de la tradición cuentística de la Argentina. Así lo transmite la factura funcional de sus cuentos entre tantos elementos distintivos; a saber, la manera de abordar los contenidos acuciantes que caracterizan el existencialismo, las encrucijadas y las veleidades en que se sumerge el hombre durante su tránsito, su autoaniquilación y cómo el entorno social lo engulle de diversas formas. ¿Acaso será “el desorden el orden natural de las cosas?, esta pregunta bien pudiera ser una de las piedras filosofales de este escritor, nacido en María Susana, Santa Fe, y residente en Concordia, Entre Ríos, quien maneja con astucia sutil (a la manera del titular  del libro) la superposición y permuta de planos y niveles narrativos, alrededor de las situaciones a las que se enfrentan sus personajes y el debate que protagonizan en torno al interés por lo material como condicionante de la solidaridad humana, del querer, del amar… en fin, de las aspiraciones del ser social, porque habidas cuentas “es difícil encontrar el silencio” (Véase “El ojo de la viga”).

 En estos personajes el viajar es el remedo de su existencia, es el creer que los problemas se quedan definitivamente en un andén. En estos personajes la vida “puede ser un error o una sucesión de errores”, es como vivir “en el error permanente” (Confróntese “El error”). En estos personajes la fantasía es una necesidad existencial, así lo asevera el cuento “Viajero”. En estos personajes resulta difícil deslindar sueño de realidad, estar dormido o despierto, pues traspasan una y otra vez esta geografía separada únicamente por una frágil membrana virtual (Sugiero que se detenga en “Somniloquia” y el uso de vasos comunicantes), En estos personajes_ y que se disculpe tanta redundancia en el enunciado_ nos reflejamos nosotros: los lectores, que, en buena lid, somos los otros personajes… el alter ego. Es decir, no hay personajes secundarios. Que no nos dé pudor, sería algo así como “Mea culpa o me meo en la culpa”, según palabras del narrador, que no renuncia a su humor también sutil.

 La otra factura funcional de estos cuentos se apuntala en una sólida estructura formal. Es visible y palpable. Juego de fraseos, antítesis, divertimentos técnicos (en este particular, ver “Siempre la verdad en otra parte”), vasos comunicantes, empleo de mudas temporales y de lugar. Nada gratuito. ¡Ah!, y el también sutil dato escondido. Porque sería un desagradecido si diera vuelta a estas líneas, sin recomendar puntualmente la lectura de los cuentos “El juego”, un texto envolvente y contundente, y “Gavión dormido”, donde esta técnica narrativa aparece de una manera elíptica e impactante… diría que brutal.

De modo que no leamos este volumen como astutos lectores ni como sutiles conocedores de la narrativa. Se podría correr el riesgo de un aniquilamiento masivo. Tan solo he ofrecido unas sencillas pautas que faciliten el descubrimiento de un excelente narrador ya descubierto.

Manuel de Jesús Gómez Morales (*)

(*) Promotor Cultural, escritor y filólogo de vasta trayectoria. Desde el 2014 Presidente de la Asociación de Escritores del Comité Provincial de la U.N.E.A.C. (Unión de Escritores y Artistas de Cuba) en Santiago de Cuba.