LA TRISTEZA DE ESTAR NO ES LA TRISTEZA





La tristeza de estar no es la tristeza 

que se llora en la lágrima del llanto.

es esa soledad que duele tanto, 

es esa soledad, es sólo ésa



quieta manera de mirar la brisa 

cómo pasa y se vuelve, de oír el canto 

del pájaro del agua y de la risa, 

y no poder cantar, tener un manto 



delante de la voz y la mirada; 

tener esta tristeza trastornada 

adentro de mi ser, y sufrir tanto...



II



Sensación de tenerme y no tenerme, 

apenas sueño acaso no olvidado 

y aún esta ansia de ser, enamorado 

vaivén, que nunca nada ha de traerme.



Esta manera de vivir sin paso, 

de viento que pasó, de mero acaso, 

de soledad pequeña y extendida 

sobre el ángulo roto de la vida.

 

III

 

Nada se detendrá sobre mi hastío, 

ni el pájaro que canta ni la rama, 

ni la mano o la sien, sólo este mío 

corazón que ni nombra ni se llama.



Sólo la soledad, muerte apagada 

desde el pino y el alba acompañada. 

Sólo la soledad y acaso eso 

que permanece siempre y es la nada. 

Sólo la soledad, constante peso 

sobre mi corazón, iluminada.