(CIEN CIUDADES ARGENTINAS -1927)

A pesar de su juventud, Víctor Juan Guillot, hijo ilustre de Concordia, ha realizado ya una brillante carrera pública, cuyas etapas sucesivas no puede predecirse aún hasta dónde lo llevarán en su escala ascendente.

Tiene Guillot todas las condiciones necesarias para consolidar sus triunfos en la escena pública. Inteligencia cultivada, talento natural, don de simpatía que conquista rápidamente las voluntades, cualidades intrínsecas de orador: pensamiento vivaz y agilidad mental extraordinaria, y, sobre todo, una voluntad de acero y un alto sentimiento de dignidad personal.

Víctor Juan Guillot salió muy joven de Concordia. En Buenos Aires se dedicó al periodismo al par que continuaba sus estudios. Plegado desde el primer momento al partido radical a él le consagró sus actividades intelectuales, y así lo vemos escribiendo en “La Época” desde los días iniciales de su fundación hasta el presente.

Llamado a ejercer funciones administrativas de responsabilidad, como el cargo de secretario general del Consejo Nacional de Educación, que desempeñó por largo tiempo, su pluma no permaneció inactiva. Así produjo algunos libros de alto mérito como el titulado “Historias sin importancia” y “El alma en el pozo”, premiados ambos por la Municipalidad de Buenos Aires.

Por sus propios méritos el partido radical lo incluyó en la lista de candidatos a diputados nacionales en la elección de 1926, resultando electo con un alto porcentaje de sufragios. Desde el primer día de su incorporación a la cámara su figura se destacó, al extremo de considerársele en la actualidad como uno de los “leaders” del radicalismo irigoyenista en el Congreso Nacional. Entre sus numerosos proyectos y discursos, tiene espacial interés para Concordia, el que se relaciona con la creación de una escuela de Artes y Oficios en esta ciudad.

Muchos y muy brillantes triunfos aguardan todavía al diputado Víctor Juan Guillot en su actuación parlamentaria y política, y de ello Concordia puede congratularse Íntimamente, pues aquél ha demostrado el hondo afecto que siente por su ciudad natal.

 

Tomado de Cuadernos de Concordia N° 6. Servicios Periodísticos. Concordia, Febrero 2008