LA VENTANA

Con ojos de nostalgia

miró a través de los cristales,

la recorrió una congoja desconocida

que transitó los ríos de sus venas,

esperó que el aire fresco le devuelva el animo,

abrió la ventana con urgencia

con la urgencia del que va a escapar.

El viento frío y la llovizna

atacaron su palidez…

no deben hacerse ventanas al sur

se dijo invadida de gris,

escudriñó en la media luz

de la media tarde,

del medio otoño, adelantado

en esos primeros días de marzo…

escudriñó en su media vejez,

en su media juventud,

nubladas las cuencas de luz

sus ojos espiaron los otoños cercanos.

Temblaron sus manos

en el esfuerzo de cerrar la ventana,

pero el viento la sostuvo

con el postigo apretado a la pared,

logró tomarlo y cerró,

lo cerró con prisa

para que el otoño no la invadiera.

Puso cerrojo, bajó la persiana

corrió las cortinas para dejarlo afuera…

para dejar afuera el paisaje desolado

que quiere habitar en su voluntad,

en su media juventud…

en su media vejez.