"ANA EDITORIAL", LIBROS DE ESCRITORES ENTRERRIANOS

 

El sello paranaense “Ana Editorial” ha editado más de 90 títulos de autores entrerrianos. Ha publicado libros provenientes de cada departamento de la provincia.

Ana Editorial es un sello paranaense que tiene como protagonista al libro físico y virtual. Se trata de una iniciativa de Pablo Felizia, Nicolás Tavella y Cesar Heinitz que nació hace cuatro años y medio, y que ha ido creciendo en base a recorrer la provincia y hacer un trabajo a conciencia, con compromiso y calidad. Leen, escriben, corrigen, maquetan, imprimen, publican, venden y distribuyen libros de autores entrerrianos para todo el país.

A finales de 2016, Pablo Felicia junto a Nicolás Tavella decidieron fundar el sello. Un año más tarde se sumó César Heinitz: “Con César fuimos a aprender a usar una máquina offset para impresión, nos llevó varios meses. Una vez que aprendimos, compramos la máquina y abrimos el taller e imprenta, ahí fue cuando él se sumó a la editorial”, contó Felizia a Escenario.

Después de un tiempo decidieron vender la vieja offset y adquirir máquinas más modernas, valiéndose de créditos personales y para emprendedores. De esta manera se aseguraron poder llevar a cabo íntegramente todos los pasos que implica el proceso de editar un libro. “Tenemos máquinas muy nuevas, otras viejísimas, e incluso otras que ha hecho César para poder resolver distintos problemas que van surgiendo en el proceso de impresión de un libro. Son pequeñas cosas que nos ayudan a mantener un costo menor a la hora de hacer un libro”.

Actualmente, Ana Editorial puede realizar íntegramente la edición de un libro, sin necesidad de tercerizar ningún aspecto. “En contadas excepciones, tenemos que pedir ayuda a alguna otra imprenta. Nosotros tenemos contados 21 pasos para hacer un libro. Y hay ocasiones en que tenemos que pedir una mano, ya sea porque tenemos mucho trabajo, o porque se nos solicita determinada calidad específica, o porque requiere de un papel especial que se puede llegar a romper en nuestra máquina. Siempre depende de lo que se quiera hacer”

Al día de hoy llevan publicados más de 90 títulos; en su gran mayoría, de autores entrerrianos. Sin contar algunos libros que han impreso en su taller a pedido, sin el proceso de edición que implica. “Hacemos tiradas que parten de los 50 ejemplares en adelante, y las tiradas más grandes que hemos hecho son de unos 300 ejemplares”, contó Felizia.

De hecho, una de sus últimas novedades es que María Belén Zavallo, escritora radicada en Paraná y una de las tres ganadoras del Premio Storni de Poesía, se sumará a la lista de autores publicados por Ana Editorial, que editará Lengua montaraz, el libro que le valió el galardón en el mencionado certamen nacional.

 

Pablo Felizia y César Heinitz hacen Ana Editorial junto a Nicolás Tavella.

—¿Cómo se dio la posibilidad de concretar la publicación de este libro?

—Nosotros la conocemos a Belén desde hace bastante, ella se mueve en el mundo de las letras desde hace muchos años. Hemos leído su trabajo, incluso las notas que publica sobre literatura de manera regular. Y cuando nos enteramos de que había ganado el premio, la felicitamos y le ofrecimos que nos tenga en cuenta como una posibilidad para hacerle su libro. Ella aceptó y nos pusimos inmediatamente a trabajar para que el libro esté en los anaqueles cuanto antes, sin apurarnos para no cometer errores, pero sin demorarnos tampoco, para aprovechar el envión que le ha otorgado el premio.

 

—¿Cómo es su manera de trabajar con los autores?

—Tenemos dos vías, básicamente. Una es que todos los noviembres de cada año decidimos cuáles van a ser los libros que vamos a editar sin costo para los escritores y escritoras, en los que incluso pagamos pequeñas regalías por las ventas. Más que nada porque tratamos de que sean libros accesibles y que nos permitan recuperar los costos rápidamente, con tiradas de entre 100 y 200 ejemplares. Cada año seleccionamos entre seis y ocho títulos que serán impresos con esa modalidad; este 2021 van a ser sólo cuatro, porque el año pasado no fue un buen año para nosotros, más allá de que logramos sobrevivir. Nos alcanza para cuatro. Y la otra vía es que a lo largo del año también nos van llegando autores y autoras que quieren publicar sus libros, y nosotros vamos tratando de hacerlo posible. Nosotros sostenemos que hacer un libro tiene que costar un poco menos que el valor de una moto, para que el trabajador pueda considerarlo como una posibilidad. Y le vamos buscando la vuelta según el objetivo que tenga también el autor, si es para regalar o para vender.

 

—¿Y cómo es el sistema de distribución?

—Tenemos una pequeña, pero importante red de distribución de libros en librerías de Paraná, Diamante, Gualeguay, Victoria, Rosario y Santa Fe, además de nuestra página web con envíos a todo el país.

 

—¿Cuál es el objetivo o la meta que se pusieron a la hora de fundar el sello?

—El objetivo principal, y creo que hasta el momento lo hemos logrado, es que sea una herramienta. Nosotros sabemos que había un montón de escritores en la provincia, que al momento de hacer un libro no podían llegar, les era imposible. Entonces nos planteamos cómo lograr concretar una editorial que resuelva todos los aspectos que hacen a la edición e impresión de un libro, sumando aquellos que hacen a su distribución y venta, dentro de nuestras posibilidades. Quisimos convertirnos en una verdadera herramienta para los escritores y escritoras, y ahí estuvo la clave: estudiamos punto por punto cada uno de los aspectos que implica hacer un libro, buscando abaratar los costos y elevar la calidad artística. Y eso nos ha permitido ir creciendo a lo largo del tiempo. Y hoy prácticamente no hay un sólo departamento en la provincia en donde uno de sus escritores no haya publicado con nosotros.

 

—Supongo que eso requiere un trabajo de hormiga, de agarrar el auto y recorrer la provincia.

—Sí, totalmente. Recorrimos la provincia en 2019, yendo a las librerías más importantes de cada localidad. Fuimos una por una a charlar con los libreros, ver cómo trabajaban, qué decían los escritores de la ciudad, dónde publicaban. Recorrimos imprentas, todo para ver cómo era la realidad editorial de la provincia. Y eso nos permitió ir haciéndonos conocidos. Además, previo a la pandemia, fuimos a casi todas las ferias de libros de Entre Ríos y provincias vecinas, con dos o tres iniciativas por mes. Además, nos preguntamos cómo hacer para que los lectores lleguen a los libros, y decidimos que a eso había que darlo vuelta, que son los libros los que tienen que ir y chocar a los lectores. No esperar, sino salir nosotros al encuentro.

 

Tomado de: Diario Uno