JULIÁN BEJARANO INVITADO AL XVIII FESTIVAL INTERNACIONAL DE POESÍA DE ROSARIO

 

 

Tomado de http://culturaenparana.com.ar

LECTURAS. En voz alta, al aire libre y para todo público. Todos los años hay lecturas de las más diversas formas y permorfances. Además de las lecturas tradicionales, habrá debates, entrevistas públicas con poetas y lo que muchos ansían, una clínica de poesía a cargo de Irene Gruss. El cine y el teatro son otras disciplinas que van a conjugar con el festival. Al cierre, se verá la obra “Mujeres terribles” dirigida por Lía Jelín, sobre textos de Alejandra Pizarnik y Silvina Ocampo.

 
Julián Bejarano es el poeta invitado al XVIII Festival Internacional de Poesía de Rosario que va a representar, de alguna manera, a Paraná y la provincia. Nació en Buenos Aires en 1983, pero vive en el barrio San Agustín, donde trabaja y escribe.

En su vida hizo muchas cosas, pero se pueden resumir en un breve paso por el profesorado de Lengua y Literatura de la UADER, y algunos proyectos literarios como la Pegatina de Poemas (pegar afiches por las calles con poemas de sus autores preferidos) junto al poeta y amigo Ariel Delgado.

Ha publicado tres libros de poesía. En 2008 salió “A Eda, por su dulzura”, en Ediciones de la Intemperie. En 2009 apareció su “La prefabricada”, en Editorial Colección Chapita. Y este año, “Humito”, editado por Ese es otro que bien baila.

Ha leído lo que escribe en Paraná, Concordia, Buenos Aires, Santa Fe y La Plata, por lo que en Rosario será la primera vez que se dará a conocer. Poemas suyos fueron publicados en las revistas Ñ, Def-Ghi, Metrópolis en México y en el blog Balconcillos, dedicado a la poesía en España. A Laurentino es la segunda entrevista que concede:
 

-¿Cómo te imaginás que será este XVIII Festival?

-Imagino que va a estar buenísimo, sé que tiene mucha historia y mucho prestigio, espero conocer a muchos poetas, hacer amistades y aprender muchas cosas.
 

-¿Cuáles de todos los poetas participantes te interesan más, ya sea por su obra, su personalidad o su reconocimiento?

-Me interesa conocer a Irene Gruss y a (Arturo) Carrera; tengo que ser sincero, no leí demasiado de ellos, salvo poemas sueltos en Internet. Después creo que somos todos jóvenes los que asistimos, y eso va a estar bueno.
 

-¿Qué te dejaron los otros festivales a los que fuiste?

-Fui solamente a un festival así, que fue en Concordia, hace unos años atrás. Como primera experiencia fue genial, porque fui con Ariel Delgado y leímos juntos en la misma mesa, fue como nuestro bautismo. Nos divertimos mucho y aprendimos una bocha. Recuerdo que mientras estábamos comiendo escuché nombrar por primera vez en la vida el nombre de Joaquín Gianuzzi. Estas cosas son las que más me gustan de estos encuentros.
 

-Vas a presentarte en Rosario. ¿Qué expectativas tenés?

-No pensé aún qué voy a leer en el festival, voy a llevar una tracalada de poemas sueltos, voy a hacer una especie de popurrí, nunca preparo nada ni ensayo, y eso está mal, porque siempre hago lo que pinta en el momento. Muchas veces me pregunto qué estoy haciendo yo arriba de un escenario y leyendo con un micrófono, me pongo a pensar qué diría mi vecina de al lado o mis amigos del barrio si me vieran. Realmente no tengo conciencia de mí mismo. A veces pienso que debería estar en otro lugar, no sé, reponiendo mercadería en un súper.
 

-¿Cómo te sentís con tu nuevo libro, Humito?

-Con Humito, como con mis otros libros anteriores, no tengo ninguna expectativa, pero no de mala onda, sino porque siento que ya no me pertenecen, es como que el libro dejó de ser una propiedad mía que habitaba un lugar de mi compu, cuando decido publicarlo o darlo a conocer, es como que lo perdí y pertenece a quien lo lee o a nadie. Capaz que termina olvidado entre un montón de librerías de viejo, o quizás mañana vienen los marcianos y con un rayo láser desintegran el globo y todo fue al pedo, y eso también estaría bueno y sería de gran enseñanza.