YA SALIÓ “MIENTRAS EL MUNDO SE ACHICA" DE ORLANDO VAN BREDAM. EDITORIAL LA HENDIJA

 

“El hambre como una orquesta lúgubre en la extensa llanura de su cuerpo”, escribe Orlando Van Bredam, narrador, novelista y poeta entrerriano, nacido en Villa San Mracial.
El autor se sumerge y nada en la increíble historia de Jorge González. El Gigante. La novela se llama “Mientras el mundo se achica” y acaba de ser publicada por Editorial Fundación La Hendija. Se trata de un acontecimiento a nivel nacional. Van Bredam fue vecino del Gigante en el Colorado, ese pueblo que lo recibió hace ya unos 40 años cuando salió de Entre Ríos a buscar mejores perspectivas para su carrera docente.
“De regreso a casa, pasaba por un caminito orillado de eucaliptos, tan largos y elegantes que los miraba como quien mira con admiración una pandilla de hermanos mayores”, escribe Van Bredam. Orlando Van Bredam, ganador de varios premios, entre ellos el Fray Mocho en poesía (Los cielos diferentes, 1982) y el Emecé con la novela Teoría del desamparo (2007).
“En el baño, sintió que el cepillo ofendía sus dientes y que sus nalgas desbordaban en el inodoro como la espuma innecesaria de una cerveza”, escribe Van Bredam. Orlando Van Bredam, un poeta con oficio de novelista. O un novelista con vicios de poeta. “La poesía es una mujer muy exigente y poco agradecida, no te da nada”, dijo en alguna oportunidad.
Despechado pero sin rencor, Orlando escribe novelas sin olvidar jamás a esa mujer que en realidad lleva encima. Y escribe historias que se leen de un tirón porque no le dan opción al lector. Es ahora y con pasión.
Van Bredam tiene una dinámica intensa, humor, poesía y una voz que se renueva. Su narrativa no envejece. Y su literatura es perenne porque está hecha a su modo de ver y oír: con plena curiosidad y afán poético.
Así, justamente, encaró su último trabajo. Una historia potente y en parte conocida, que Orlando viene a ofrecer desde una mirada mucho más íntima y visceral. Es casi, diría, como sentarse a tomar tereré con el Gigante y escuchar su voz que resuena en las siestas tórridas de El Colorado. Su voz doliente y alada por la poesía. Y es verlo sufriendo frente al espejo y ante la mirada cruel de su pequeño mundo cada vez más pequeño. Y es sentir el alivio cuando encuentra un camino para hacer de una aparente debilidad tremenda fortaleza y es sentir la impotencia de observar como la industria yankee se lo engulle en cinco bocados como a una hamburguesa.
Es, en síntesis, una nueva historia de Orlando Van Bredam. Un escritor entrerriano que de vez en cuando vuelve por acá y ha vuelto también con su literatura, del modo más maravilloso.

Julián Stoppello

http://lahendija.org.ar