EL DIARIO ENTREVISTA A FERNANDO KOSIAC

 

Para sanar, Otro agrega erotismo a la ecuación Kosiak

El escritor Fernando Kosiak le agregó erotismo a una ecuación literaria que reconocía ya la presencia de la ficción y el humor para producir Otro, una novela disponible en formato papel y digital. La necesidad del duelo, en un sentido amplio, atraviesa la propuesta.

Tomado de: https://www.eldiario.com.ar

Si bien su experiencia literaria es vasta y cuenta con hitos como haber ganado el Premio Fray Mocho en 2016, Fernando Kosiak experimenta con Otro una sensación similar -y a la vez siempre diferente- a la que vivió con sus libros anteriores: Soy tu monstruo (Supervisión, 2008), Sentido raro (Supervisión, 2011), Tuit (Bicéfalo, 2012), El crimen es una fiesta (Bicéfalo, 2015); Morite Lacia (La gota, 2016); El final de los paisajes (Bicéfalo, 2017); La bondad de los extraños (Editorial de Entre Ríos, 2018) y Cerca del fuego (Baldíos en la Lengua, 2018).

Publicado por De Parado, una editorial de Buenos Aires, las 102 páginas de la novela “Otro” está disponible como e-book y en papel.

El libro ya comenzó su derrotero en manos de los lectores que según el propio autor le confió a EL DIARIO, le han escrito manifestando las impresiones que la novela les generó. El diálogo con Kosiak se establece en esa zona de fronteras indefinidas en la que entran en tensión su lugar como realizador literario y las repercusiones de un material para el que no se fijó un objetivo de comunicación preciso aunque cada destinatario le asigne uno personal.

–¿Qué continuidades y cuáles disrupciones marca este trabajo?

–Como continuidad creo que está el género fantástico y el humor, porque si bien el personaje se encuentra a su Doble, a su Otro, un elemento muy presente en la literatura fantástica, luego del primer temor aparece el convivir, el compartir y el poder tomarse con humor ciertas situaciones. Como disrupción está el contenido erótico que es algo nuevo en mi escritura y que también fue un desafío.

CARTOGRAFÍAS

 –¿Cómo surgió, como pequeña historia, que después tomó volumen, o viste la novela desde un primer momento?

–Me pasa que cuando encaro un proyecto nuevo ya sé de entrada, más o menos, su estructura o extensión. Sé que tengo por delante una novela corta, una larga, una obra de teatro, y también sé, después de pensar pero antes de sentarme a comenzar a escribir, cuán larga va a ser la historia. Acá pasó eso, desde el primer momento supe que iba a ser una novela corta, pensada en capítulos cortos que permitieran una continuidad y una “facilidad” en su lectura. Es una historia que se lee de un tirón. Aparece la estructura del ballet como elemento conductor porque cada uno de los capítulos se llama como un paso de ballet, entonces también tiene ese otro elemento.

–¿Cuál es la excusa narrativa de la novela?

–La sanación. Cuando comencé a escribirla tenía claro que quería ficcionalizar ese encuentro con el Otro, la salvedad, la diferencia que tiene este Otro es que no es idéntico al “original” como es en la mayoría de la literatura fantástica, sino que es de tres años atrás, cuando acaba de terminar una relación amorosa que lo ha dejado mal.

Ese cruce es sanador porque el personaje del presente tiene una distancia que le permite ver el dolor, el fin del amor, desde una perspectiva más sana y creo que eso es lo más bello de la novela, poder pensar qué nos diríamos a nosotros mismos si tuviéramos la posibilidad de hablarnos en un momento triste de nuestras vidas. Lamentablemente no se puede.

 

RASTROS

–¿Qué fue primero, un propósito fue sugiriendo la historia o la historia fue derivando en un mensaje?

–Creo que la escritura es muy diferente para cada uno. En mi caso jamás escribí nada pensando en un mensaje o en un propósito, eso vendrá de la mano del lector. Cuando desde la editorial me dijeron que iban a publicar el libro hicieron hincapié en que esta historia tenía un acercamiento original al tema del duelo por una separación y muchas personas me han comentado cosas similares. Más allá de la etapa de aislamiento por la que estamos atravesando el libro llegó a varias librerías en el país y se vende como e-book y eso permitió que circulara entre lectores. Me ha escrito gente de otras ciudades para contarme que el libro les ha ayudado para terminar de definir ciertas cosas, para aceptar situaciones, para sanar o para evolucionar en algo mejor. Y eso a mí como escritor es algo que me llena de una alegría inmensa y en la que jamás hubiera pensado, ni como mensaje ni como posibilidad al hacer circular un libro. Pero, repito, eso es una lectura. Otros se podrán quedar con el elemento fantástico, con pensar esos cuerpos idénticos compartiendo una vida o en el erotismo.

 –¿Cómo fue el proceso de escritura? ¿Cuánto tiempo duró? ¿Fue por tramos?

–No, la escribí de un tirón, a lo largo de varios días pero no me demandó mucho tiempo. La escribí hace unos cuatro años al mismo tiempo que escribía mi libro anterior, Cerca del fuego, que es de una temática totalmente diferente (es un tío que se va de campamento, al contacto directo con la naturaleza, con sus sobrinos durante un fin de semana) pero ambas tienen la estructura de ser novelas cortas.

Al alcance

“¿Cómo se lo puede conseguir al libro?”, preguntó El Diario. “En estos momentos de aislamiento se está distribuyendo con envíos a domicilio”, indicó el entrevistado, antes de decir que “las personas interesadas me pueden contactar a mí a través de las redes sociales (Instagram y Facebook) o con la Librería Jacarandá, una plataforma virtual que también está en ambas redes”.

 Perfil biográfico

Fernando Kosiak nació en Libertador San Martín. Desde su adolescencia publicó columnas de opinión, notas y entrevistas en medios de comunicación de la región. Es profesor en Lengua y Literatura, Técnico en Comunicación Social, docente y desde 2005 coordina talleres literarios. Ha publicado libros de poesía, cuento y novela. También es fotógrafo y dicta clases en la FHAyCS de la UADER y en el nivel medio.