EN CRÓNICA DIGITAL - 10/12/2019

Carlos Nuss y cómo no convertirse en desierto

Dice que es la suma de todas las personas que conoció, los textos que leyó y que entiende el arte como un acto colectivo. Con luces y sombras, de barro y piedra, recorremos parte de su historia a través de sus palabras.

(Por Flor Nieto)

Hace poco presento ' Personas, lugares y otros mundos de barro y piedra". En 2018, la oscura nouvelle '"Tons". En 2017, "La quinta pata". En 2016, "Contrapunto PatiAGÓnico". Hoy, charlamos con él. Él, nos cuenta -parte- de su historia.

Naciste en Entre Rios y en el 2009 llegaste a Comodoro ¿Qué te trajo?

Llegué acá como muchos, en busca de trabajo. Me ayudó mucho la familia Leinecker, a quienes les voy a estar agradecido siempre, amigos de Concepción del Uruguay (la ciudad donde vivía) que ya hacía años que estaban acá. Fueron años de introspección, por esos años casi no escribía, mucho menos pensaba en publicar algún libro. Los años anteriores había trabajado en un frigorífico; esos oficios te moldean el espíritu: era un buey que me levantaba tempranísimo, trabajaba, volvía a casa, me ocupaba de mi familia y al otro día lo mismo. Pero a poco de llegar acá, pasada la  expectativa inicial de llegar a un lugar nuevo, entré en una especie de varamiento. Hace poco hablaba con una persona que también es oriunda de Entre Ríos sobre eso: esta persona me contaba que dejó de caminar, no podía. Yo buscaba el verde, característico de la vegetación entrerriana, y no lo encontraba; cosas como esas te hacen entender que el clima, el ambiente se impone sobre la persona. Me parecía que esta tierra no me quería, y si la dejaba, me iba a convertir en desierto.

¿Cuándo empezaste a escribir? ¿Gusto o necesidad?

Me recuerdo desde siempre más como lector que escribiendo. Siempre estaba con una historieta o un libro. De chico me lei los clásicos: Verne, Salgari, Horacio Quiroga, Jack London, Bradbury, etc. De adolescente me llegaron las lecturas de Amado Nervo, Benedetti, Galeano y Pizarnik, que cambiaron mi visión del mundo.

Me recuerdo mucho en esa época escribiendo sin ningún método ni expectativa; escribía mucho y de calidad ambivalente. Y en un momento dejé de hacerlo.

Empecé a escribir de nuevo ya estando en Comodoro, en esa etapa de introspección dela que hablaba; pero no como una especie de lamento o catarsis.

La escritora barilochense Graciela Cros dice en un poema: "Escribo para saber cómo pienso". Era es eso; es, aún hoy, eso: tratar de entenderme a mí mismo primero para tratar de entenderlo que me rodea después. En ese proceso fui encontrando y conociendo personas valiosas: Ezequiel Murphy, que lo conocí en la feria del libro de 2014, un día que estaba de muy mal humor, siempre pienso que si me hubiera guiado por aquella primera impresión no seríamos hoy amigos ni habríamos hecho lo que vino después -risas-. También a Rubén Gómez, a Héctor Allende que es como un imán que une voluntades, mucha gente que aprecio. Esas personas hicieron que en la tierra en la que buscaba el verdor finalmente crecieran flores, y no se convirtiera en desierto. Porque uno es un ser colectivo; soy la suma de todas las personas que conocí, todos los textos que leí; el arte lo entiendo como un acto colectivo. Escribir un texto, que parece ser un acto solitario e individual, es el producto de todo un bagaje en el que se vuelcan vivencias que nunca son propiedad de una sola persona. Sería más justo que al finalizar un libro, un poema, firmaran todas las personas que fueron y son parte de mi vida. Y además está quien lee, que a veces es olvidado en esta ecuación; un texto termina de tener sentido cuando es leído por alguien, cuando significa algo para alguien.

Soy de pensar que el proceso de escritura se termina con el lector, siempre.

Publicaste los libros de poesía “Contrapunto Pat-AGÓnico” junto a Ezequiel Murphy y “La quinta pata” ¿Qué momentos retratan?

"Contrapunto Pat-AGÓnico" fue idea de Ezequiel. En un principio queríamos hacer un diálogo poético para presentarlo de forma teatralizada, al estilo de los payadores. Justo dos personas que no tiene dotes actorales -risas-. No iba a ser un libro. Yo ya tenía algunos poemas de lo que sería después "La quinta pata" y dialogaban muy bien con la poética de Ezequiel. La explicación quizá este en que a os dos nos atraviesan las mismas cuestiones: el cuestionamiento de saberes y pensamientos que parecen inmutables, la sed de justicia y eso de estar siempre del lado del más débil. Tuvimos tan buenos comentarios que decidimos hacerlo libro. Y creo que alguna huella dejó: hubo gente que hizo cosas parecidas después; nosotros preferimos pensar que fueron a partir del "Contrapunto". "La quinta pata" va por aquello de buscarle la quinta pata al gato, esa cosa de no quedarse con una sola explicación de las cosas, de preguntarse y buscar respuesta más allá incluso de la razón, ya que somos seres sentipensantes , como decia Galeano; no podemos excluir lo que sentimos en nuestro razonamiento. Ese libro representa el proceso de introspección posterior a mi llegada a Comodoro.

El año pasado presentaste "Tons", uno nouvelle impactante sumergida en un contexto misógino, violento, pero también sumamente actual y característico. ¿Cómo surgió?

Siento mucha empatía por todo el movimiento feminista que fue surgiendo a partir de "Ni una menos". Quería escribir algo sobre eso, pero no quería mentir e imaginar el dolor de una mujer siendo yo, el que escribía, hombre. Entonces la tenía que escribir desde mi perspectiva; por eso los personajes principales son hombres y la historia trata de desandar cómo un hombre llega convertirse en golpeador; cómo un hombre es espectador dela violencia machista; cómo se nos cuela en lo cotidiano; cómo es la psicología negacionista de alguien así. En ese proceso entendí que el mundo en que vivimos es perverso, alienante, violento, machista, y nadie se vuelve golpeador porque sí.

"Tons" está atravesada por lo mitología tehuelche. ¿Qué significó? ¿Qué aprendiste?

Quería escribir la historia de "Tons" desde acá, desde la Patagonia; en un escenario reconocible con personajes reconocibles. Así fue como di con el mito dela oscuridad de los tehuelches. Y ahí empezó otro libro, uno que también habla dela postergación de los derechos de los pueblos originarios. El mito de Tons y sus hijos gigantes son un estereotipo muy actual de los que nos pasa en la Patagonia y, por qué no, a la humanidad: el dolor físico primero, después el dolor espiritual, la peste luego y finalmente la oscuridad que envuelve el mundo surcada por el tiempo. Pero tiene su contrapeso en Xaléshem, es decir, el sol, la luz. Todos somos seres de oscuridad y luz, eso lo entendían los antiguos; después vino toda esa cosa cristiana de negar y tratar de borrar esa parte de oscuridad del humano. Quizá es mi forma de recuperar la sabiduría ancestral.

¿De qué se trató "Personas, lugares y otros mundos de barro y piedra"?

Es un libro de poesía con la idea que todos somos seres de barro y piedra: barro como algo susceptible de ser moldeado, algo no terminado, también lo más bajo. Y piedra como algo que parece irreducible, inescrutable, terminado, pero que también se puede romper. Comencé con los poemas de este libro allá por marzo de 2017, fecha de la desastrosa tormenta que azotó a Comodoro, y algo de aquellos fatídicos días se cuelan en el librito.

“Planeo seguir leyendo, siempre. Voy a participar de la “ninfa Eco”, el podcast literario de Gabriela Sambucetti, una poeta argentina que reside en Inglaterra. Y escribiendo también. En su momento, dijo Bradbury, que de no ser por la escritura hubiera muerto. Bueno, yo lo que sé es que no sería la misma persona que soy" dice.

Pueden conseguir "Contrapunto Pat-AGÓnico", "La quinta pata", “Tons” y "Personas, lugares y otros mundos de barro y piedra" a través de Carlos, de Unification y en Alef, librería de Caleta Olivia. Carlos termina: "Y me quedo con la idea de que hay que vivir más en estado poético. Poesía y necesidad de libertad e igualdad son irrenunciables al ser humano".

Poesía & Ficción.Si te gustaría leer más, busca su FanPage "El infierno de Dante siglo XXI", un viaje por las obscuridades del averno versión nuevo milenio.

 

Tomado de Diario Crónica, Comodoro Rivadavia. Impresora Patagónica S.A.C.I. https://diariocronica.com.ar/615469-carlos-nuss-y-como-no-convertirse-en-desierto.html