LA NEGRA MISTURA DE LA PIEL

Este poema inicia el libro

BEI MAY DAY

 

Pobre ciudad ausente de poetas

pobre ciudad oscura y niebla.

tiembla en la tarde mientras la tierra 

se viste de mujer la falda al viento

tonos de vino piernas viñedas

 

Libre la sangre. Veinticuatro años...

 

Déjame que te diga amiga de Miguel Hernández 

déjame que la lluvia te apague el vientre

en el surco de España

déjame que recuerde mi fiesta antigua

y por fín no me pidas

viejo Machado que no celebre

en el hoy del aire.

 

Déjame que María, o cómo te llames

en mi recuerdo o al son del viento

vuele tu pollera alto recuerdo

insulto grave del dios del alma.

 

Déjame que Lucíao cómo te llames

a quién le importa María o cómo te llames,

te vuele el aire.

 

No piedas que mi piel no sienta 

el agua salada de tu piel

cuando amanezcas

con quedarte conmigo

para siempre en la piel

de la raza fundida del color

de la negra mistura de Cortés

con la terraza perfecta

pirámide quetzal terrible

 

Dios nos ayude

 

No pidas que mi piel no sienta

el acuerdo de la esquina,

de la piel de la piel aquella

de la pobre ciudad de los perros oscuros 

a la izquierda

de la vereda izquierda.

 

Pobre ciudad

de nubes macarronas

al subirlas calleslos tambores

y los negros que rumen alcaloides

y que al final junto con los blancos

barruntan un poema extraño

un poema último para una muchacha

que tuvo la ocurrencia

de vestirse de viña de vino,

justo hoy por la tarde.

 

Espada de la noche sefaradí

en el vientre.

 

Dios nos ayude

es la última noche y no estamos seguros

de estar bien despiertos

 

Dios nos perdone.

Mientras vuela la calle en una falda tinta

se pone el sol por el oeste

y en la ventana el mar

las olas son nubes rotas

y me duelen las piedras

 

Oh Dios

qué hermoso mar.