Como en los epigramas de Calímaco dejo esta breve
frase
entre los dientes del gato: no me lloréis
y buscadme en el jardín en tardes como esta
cuando
el verano está quieto como un felino embalsamado
entre las hojas.
Yo fui y yo soy lo que pude mientras viví en la tierra.
Ustedes saben que esta urna funeraria guarda cenizas
de recuerdos felices y de palabras felices
que me hicieron volar fuera del espacio en otro tiempo
que volverá
cuando los extraterrestres desciendan otra vez sobre
Machu Picchu.
CALÍMACO (II)
Como en los epigramas de Calímaco dejo esta breve
frase
entre los dientes de la antigüedad: buscadme en el
jardín de las sombras
y como consuelo pensad que yo atravesé al fin el túnel
y lo supe todo mientras llegaba la luz del otro lado.